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La paradoja del Seguimiento (Follow up) de los Equipos de Trabajo


Cuenta la historia que había un equipo de una empresa que necesitaba desarrollar algunos aspectos como Liderazgo, Empoderamiento, Comunicación, Coordinación, Sentido de Unidad, Integración, Mejoramiento de Clima, Trabajo en Equipo (en un sentido muuy general del término), Apoyo Mutuo, Compromiso e identidad, entre tal vez, muchos otros.


Para ello, se pensó que lo mejor sería realizar un Team Building. En el pensamiento colectivo un TB es una...jornada, actividad, taller, experiencia, programa (u otro a beneficio del lector) donde se espera que el equipo aprenda y ponga en práctica algunos temas que a la organización le interesa desarrollar o que vienen siendo un problema o impedimento para que el equipo trabaje mejor y logre mejores resultados. Entonces se inicia la búsqueda (tranquila o desesperada dependiendo el grado de urgencia) para encontrar aquél que mejor se ajuste a lo que necesitan (o que creen que necesitan).


Luego de haberlo encontrado (y no entraré en este post a hablar de la cantidad de consultoras y actividades que existen en el mercado), se planifica, linea, programa, coordina y la jornada se desarrolla generalmente en terreno. El cliente quedó contento porque se cumplieron sus expectativas (o tal vez no, por lo que no quedó tan contento), los participantes se fueron felices porque los sacaron de la oficina y manifiestan que más actividades de este tipo debieran realizarse. Algún observador más “pispao” vio aspectos significativos en otr@s compañer@s de trabajo, hubo aprendizajes conscientes e inconscientes (si fueron bien acompañados estos también se mostraron) e incluso (idem paréntesis anterior) se plantearon planes de acciones específicas que desarrollar. También es posible que los de la consultora se hayan ido felices y contentos.


Sin embargo, no puede dejar de aparecerme el cuestionamiento: “Y después, ¿Qué?”


A estas alturas, ya está probado que asegurar el anclaje de un aprendizaje por medio de un programa de outdoor training o team building similar requiere de por lo menos 36 a 48 hrs de trabajo, esto es 2 a 3 días en terreno. Muchas de las actividades de team building sólo duran 90 a 120min. Los más hábiles las harán durar hasta 4 horas.


Ya sé, ya sé. Dirán que “todos sabemos que con un team building no logras cambiar todo de una vez”. Por una parte no todos tienen el presupuesto ni el tiempo para estar 2 a 3 días en terreno. Y por otra, Sí es posible que una experiencia de team building de menos tiempo que genere transformación (aunque debe ser una experiencia de alto impacto). Y por último, a veces pareciera ser que no exista un real compromiso de transformación y cambio.


Me quedo con esto último (sólo por esta vez) porque acá hay algo sorprendente. Cada vez que pregunto en una sala con un grupo representativo, digamos 50 personas: "¿quiénes piensan que hacer deporte es bueno?", más del 99% levanta la mano afirmando lo bueno que es el deporte; a lo que sigue la pregunta “¿cuántos de ustedes hacen deporte?”, lo que hace que las manos levantadas se reduzcan a menos del 10%.


Un aspecto similar sucede con el Seguimiento de los Equipos de Trabajo. Al menos en mi experiencia, todos a quienes conozco podrían decir que el seguimiento es bueno. Más, es muy bueno. No obstante, estimo que menos del 5% lo pone en práctica. Singular, ¿no?



Cuando la jornada del Team Building finaliza existen dos caminos: Que el cliente le de seguimiento interno, es decir existe una persona o un equipo de personas que podrá acompañar al equipo en una etapa posterior, para dar seguimiento a la transferencia; o que el cliente realice un seguimiento externo, es decir, es la misma consultora (u otra), un Team Coach (certificado por favor!) u otro profesional (certificado o entrenado en técnicas de entrenamiento de equipos), quien(es) acompañen al equipo en cuestión en sus procesos de aprendizaje, transferencia y evaluaciones posteriores. Un proceso posterior que por lo menos puede durar mínimo 60 días (dos sesiones de seguimiento) o más. Todo va a depender de la profundidad que se espera lograr en cada tema de desarrollo, del compromiso de transformación y cambio que se desea dentro de la organización.


En el 90% de los casos, ante la pregunta “¿Cómo desean darle seguimiento a los aprendizajes que los ejecutivos o colaboradores tengan en este programa?”; el cliente (o quien encarga), dice “ahí lo vemos…”, “los llamamos en seis meses más”, “el próximo año lo repetimos”, “nosotros hacemos esto todos los años”. Los más sinceros dirán “eso tenemos que verlo después con nuestro jefe” o “no sabemos”. Los que se creen más audaces “si logramos un buen precio esta vez podemos seguir haciendo cosas más adelante”


Ya llegando casi al 20% del siglo veintiuno es posible que aún existan áreas de Recursos Humanos que se dediquen sólo a temas administrativos (remuneraciones, casos legales, beneficios), con lo que evidentemente se hace muy difícil que logren poner en práctica un seguimiento efectivo. Las más adelantadas, ya poseen Áreas de Desarrollo Organizacional, Desarrollo de Personas, Desarrollo del Capital Humano y cuánto nombre usted desee imaginar para comprender que es un área donde efectivamente podrán darle seguimiento al aprendizaje de sus colaboradores.


En mi opinión personal y desde mi experiencia de más de 20 años acompañando ejecutivos y equipos estratégicos en todos los entornos, es más importante el Seguimiento del Equipo que el Team Building propiamente tal (independiente del estilo, metodología o tipo).


En el Seguimiento (clásico “follow up” para los más anglicistas) debiera estar nuestro foco. Es porque allí es donde se conjugan todos los aprendizajes del equipo (tanto conscientes e inconscientes), las conclusiones, reflexiones, análisis y lo fundamental: La TRANSFERENCIA. Es decir cómo cada uno de quienes participaron en la jornada de team building lograrán en el corto y mediano plazo, “transferir al puesto de trabajo” aquello que efectivamente hayan in-corporado (hecho cuerpo-mente-emoción) para aplicar en el día a día en su trabajo y en definitiva mejorar. Mejorar como persona, como compañero, como líder, como conductas y comportamientos, como resultados efectivos, medibles y permanentes en el tiempo. Aquí está la riqueza de la evolución de los equipos.



Así que ojo con andar haciendo sólo Team Buildings por allí y no darles seguimiento porque estará desperdiciando un valor potencial de desarrollo altamente significativo.


Nuestro mayor acto ético y de profesionalismo para el aprendizaje efectivo está en incorporar el Seguimiento en el proceso de negociación y venta. Si no, sólo estará vendiendo humo.

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