La felicidad en el trabajo o el trabajo de la felicidad
En este tiempo de inicios, cuando en general y al menos por un instante reflexionamos acerca de nosotros mismos, nuestra pareja, nuestros familiares y quienes nos rodean, inevitablemente surge ante nosotros el tema de la Felicidad. Si tenemos suerte y nos damos un poco de coraje, evaluamos el estado de aquello que fue, nuestro estado actual y cómo deseamos aquello que viene. Para algunos, esto definitivamente puede situarles en un estado de angustia permanente si mantienen su visión en aquello que vivieron antes y la incertidumbre de aquello que podrían a vivir en el futuro, manteniéndolos alejados de simplemente ESTAR (y SER) en el momento presente. La frase “nuestro mayor estado de poder está en el momento presente” acuñada hoy por diversos visionarios, sanadores, místicos, “speakers” internacionales y por supuesto, nosotros Coaches, no deja de ser muy interesante pues nos plantea el hecho de estar “asociados”. Desde la neurolingüística esto significa en palabras simples, que todos nuestros sentidos y nuestra fisiología se confabulan de manera favorable para manifestarse en un momento preciso y otorgarnos un estado de plenitud tremendamente significativo. Son aquellos momentos en que la sensación de tiempo casi desaparece o “vuela”, donde creemos que lo que vivimos pasó en muy poco tiempo y en verdad han pasado horas!!! ¿Has vivido momentos así? El mundo actual y tal vez, lamentablemente para la mayoría, en su proceso de desarrollo hacia su estado adulto, nos ha alejado de esta condición de asociatividad interna y muy por el contrario fomenta el estado “disociado”. Si bien este estado de disociación puede ser muy favorable para procesos como la planificación estratégica, acordar agendas, entre muchos otros a nivel empresarial; no lo es tanto cuando deseamos ser parte de nuestros propios procesos y vivir esas experiencias más intensamente.
Esto trae consigo el hecho que terminemos como dice la mayoría “desconectados” y definitivamente (desde mi creencia) esto no parece ser algo muy bueno para nuestra vida. Hoy existen diversas organizaciones y empresas dedicadas no sólo al desarrollo del bienestar, sino también al de la Felicidad de sus colaboradores, aspecto que va mucho más allá de una perspectiva de mayor rentabilidad. Más allá de iniciar una discusión acerca de qué es la Felicidad, es que me parece válido decir que la Felicidad es una tendencia. Es decir, es un proceso de exploración constante para lograr nuestras metas y lo más importante, disfrutarlas plenamente.
Cuando llegás a empresas empeñadas en el desarrollo de la Felicidad, es muy grato encontrarse con este mundo porque de inmediato se percibe una energía diferente, un estado interno (organizacional) distinto, una forma de caminar, de sentarse, de hablar, de trabajar. Y es que desde mi humilde punto de vista, la Felicidad y el Trabajo están intrínsecamente ligados.
Aquellos que tienen la posibilidad de encontrar aquello que más les apasiona y dan con todo cada minuto de su vida que le dedican a este quehacer, tienen un camino adelantado. En consecuencia, vivir el Trabajo desde la Felicidad o vivir la Felicidad desde el Trabajo es una meta maravillosa para este año que parte remontándose como un caballo galopante. Desde las hermosas preguntas, es también alucinante aprovechar este cambio de ciclo para aquellos que deben recorrer un camino más largo, este momento de inicios y preguntarse ¿Soy feliz en lo que hago? ¿Qué me apasiona de lo que hago? ¿En qué cosas siento que soy mejor? ¿Cuáles son mis principales habilidades? ¿Qué de lo que hago me otorga felicidad? ¿Cuál es el próximo salto que deseas dar en tu vida?
